El objetivo de esta renovación ha sido ofrecer unas condiciones óptimas para los entrenamientos y partidos del equipo, con una iluminación de calidad que cumpla con los estándares más altos. Desde el diseño personalizado hasta la instalación final, cada detalle ha sido cuidado para asegurar una distribución uniforme de la luz, que mejore la visibilidad y favorezca el rendimiento de los jugadores.

Además, el sistema de control implementado permite gestionar la iluminación de manera eficiente y flexible, adaptándose a las necesidades de cada momento y contribuyendo a la sostenibilidad energética de las instalaciones. Este proyecto no solo refuerza el compromiso del RCD Mallorca con la innovación y el desarrollo de sus infraestructuras, sino que también marca un nuevo estándar en la iluminación deportiva en la región.